El éxito de una empresa reside en múltiples factores: una buena gestión empresarial, la obtención de ganancias, la capacidad de adaptación a los cambios que se suceden en el mercado donde ejerce su actividad e incluso adelantarse a ellos, la aplicación de las nuevas tecnologías en sus procesos productivos, ofrecer precios competitivos, establecer campañas que atraigan la atención del cliente final y potencien el número de ventas o el cierre de contratos… Muchas variables que presiden los planes estratégicos de pequeñas, medianas y grandes empresas.
Sin embargo, hay un pilar fundamental que en ciertas ocasiones no forma parte de este plan estratégico y es la retención del talento de los trabajadores del sector retail, potenciando su formación y su relación con el cliente final. Ellos son quienes interactúan directamente con los consumidores y a ellos es a quienes hay que tener en cuenta en estos planes estratégicos.
Según datos ofrecidos por organismos oficiales, en este sector la probabilidad de que los trabajadores renuncien a su trabajo es un 30% más alta que en cualquier otro sector de actividad. Esto afecta directamente a los resultados comerciales de la empresa. Por ello, mitigar la fuga de talento debe ser una prioridad para reforzar la competitividad del negocio a corto y largo plazo.
La responsabilidad de las empresas pasa por convertir este sector en un entorno laboral atractivo para los actuales y futuros trabajadores. Se trata de una responsabilidad que debe generar un ambiente laboral que propicie la inversión en programas de formación para el personal existente, potencie su crecimiento profesional, posibilite la creación de un entorno laboral flexible y establezca la implementación de incentivos que fomenten la retención a largo plazo de los empleados. Sólo así se involucrarán a la búsqueda de la satisfacción del cliente.
Y todo esto, ¿cómo se logra? Además de invirtiendo en su formación, las empresas deben trabajar favoreciendo la automatización de las tareas para potenciar la productividad y optimizar el tiempo de trabajo de todo el personal. El sistema de gestión Lomaxim ofrece las herramientas necesarias para que este objetivo se alcance con mayor celeridad y con resultados satisfactorios en la obtención de este objetivo. Para ello proporciona a las empresas un software de previsión, planificación y asignación de turnos de personal optimizados que permita disponer a los departamentos de recursos humanos de tiempo para la formación de los empleados, sin que la productividad o el tiempo de atención al cliente se vea afectada.
El futuro del retail es incierto. Los clientes han dejado de ser sujetos pasivos y se han convertido en agentes que demandan autenticidad, novedad, conveniencia y creatividad en su experiencia de compra. Si nuestro personal es capaz de adaptarse a estos cambios, la supervivencia del sector está garantizada.