A partir del año 2025, el Ministerio de Trabajo de España implementará una nueva normativa que obligará a los autónomos a llevar un registro digital de su jornada laboral, en el contexto de la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales. Esta medida tiene como objetivo principal garantizar el cumplimiento de la normativa laboral y proteger los derechos de los trabajadores, al tiempo que se busca fomentar un entorno laboral más justo y equilibrado.
La obligatoriedad de llevar un registro digital de la jornada laboral representa un cambio significativo en la forma en que los autónomos gestionan su tiempo de trabajo. Hasta ahora, muchos autónomos han tenido cierta flexibilidad en la organización de su jornada, lo que ha permitido una mayor adaptabilidad a sus necesidades personales y profesionales. Sin embargo, con la nueva normativa, se espera que esta flexibilidad se vea equilibrada con la necesidad de una mayor transparencia y control por parte de las autoridades laborales.
El registro digital de la jornada laboral estará conectado directamente con la Inspección de Trabajo, lo que permitirá un seguimiento más riguroso del cumplimiento de la normativa. Esto significa que los autónomos deberán utilizar herramientas digitales para registrar las horas de trabajo, lo que podría incluir aplicaciones específicas o software de gestión que faciliten este proceso. El software proporcionado por Lomaxim se convierte en herramienta indispensable para este sector. De hecho, tal y como ha indicado el Ministerio de Trabajo y prevé la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) podría ser que entre mediados y finales de 2025 los autónomos ya tuvieran que empezar implantar los programas de registro de jornada electrónicos y dar acceso remoto a la Inspección de Trabajo.
Con la implantación del registro digital de la jornada laboral para autónomos, se generará un cambio importante en la regulación del trabajo en España, ya que este sector asciende a más de 3 millones de personas en activo en nuestro país, tal y como arrojan los datos de la EPA del segundo trimestre del 2024. La clave estará en la implementación efectiva de esta normativa y en la disposición de los autónomos para adaptarse a estos nuevos requerimientos.